martes, 18 de diciembre de 2007

Del necio imprudente

Quien no cincha antes de cabalgar y no toma precauciones a tiempo recibe burlas si cae por un lado

A la necedad bien unido está quien dice: "No lo había pensado." Pues quien medita todas las cosas a tiempo, cincha bien antes de cabalgar. Quien se acuerda después de la acción, su plan llega generalmente demasiado tarde. Quien sabe planificar bien en la acción, ha ce ser un hombre experimentado o lo ha oído a las mujeres, que son tenidas en alta estima por ese consejo. Si Adán hubiera sido más precabido antes de comer la manzana, no habría sido expulsado del paraíso por un pequeño mordisco. Si Jonatán hubiera meditado bien, habría despreciado los dones que pérfidamente le ofeciera Trifón, quien después lo mató. Buenos planes sabía en todo tiempo Julio, el Emperador, en el combate, pero cuando tenía paz y felicidad se descuidó en una cosa: no leyó al instante las cartas que le habían enviado para ponerle sobre aviso. Nicanor calculó muy poco, vendió la piel del oso antes de cazarlo; su plan falló tan claramente, que le cortaron lengua, mano y cabeza, Los buenos planes son siempre buenos. ¡Dichoso aquel que los hace a tiempo! Muchos corren y llegan demasiado tarde. Pronto se golpea quien tiene excesiva prisa. Si Asael no hubiera sido tan rápico, Abner no lo habría atravesado con la lanza.

Ilustración: Un necio se tumba sobre un asno y se agarra a su crin, porque la silla ha quedado suelta