viernes, 14 de diciembre de 2007

No seguir el buen consejo

Quien no sabe decir sí y no, ni tomar consejo en lo grande y lo pequeño, él mismo recibe el daño

Un necio es quien quiere ser sabio y no muestra ni buen comportamiento ni medida y, cuando quiere cultuivar la sabiduría, un cuco es su halcón. Muchos son en sus palabras sabios y discretos, pero tiran del arado de los necios. Esto hace que se fíen de su sabiduría e inteligencia y no atiendan al consejo de los demás, hata que les sobreviene la desgracia. Tobías enseñó siempre a su hijo que hiciera caso al sabio consejo; por no seguir el buen consejo y despreciarlo, la mujer de Lot fue castigada por Dios y tuvo que quedar allí como un símbolo. Como Roboam no quiso seguir a los sabios ancianos, como debía, y siguió a los necios, perdió diez tribus y continuó siendo un necio. Si Nabucodonosor hubiera escuchado a Daniel, no se habría convertido en una bestia. Macabeo, el hombre más fuerte, que había realizado grandíosas hazañas, no habría sido muerto si hubiera seguido el consejo de Joram. Quien de contínuo sigue a su propia cabeza, y no sigue ni cree el buen consejo, no atiende en absoluto a la felicidad y a la salvación y las echará a perder antes de tiempo. Donde hay muchos consejos, hay dicha y poder. Ajitofel se dio muerte porque Saúl no siguió su consejo.

Ilustración: Un necio que tira de un arado, mira hacia atrás y ve a otro necio sonriente que lleva un cuco en una mano y la mancera del arado en la otra.